En diciembre de 1885, Patrick Rooney y su mujer –que pesaba alrededor de 100 kilos- invitaron a su peón, John Larson, a compartir la cena de Nochebuenaen su granja localizada en Seneca, Illinois, Estados Unidos, un poblado a 80 kilómetros de Chicago. Durante el festejo la pareja y su invitado tomaron una botella de whisky que Patrick previamente había comprado en la ciudad. Después del postre y la sobremesa, Larson dijo que se sentía bastante mareado y se fue a dormir a su cuarto ubicado fuera de la cas principal. La pareja se quedó bebiendo.
A la mañana siguiente Larson se levantó temprano con un fuerte dolor de cabeza y la boca seca, por lo que se dirigió a la cocina por un vaso de agua. Al entrar descubrió que el hogar de los Rooney estaba lleno de humo denso, por lo que corrió a la habitación de sus patrones y encontró a Patrick muerto en el piso; pero su mujer no estaba en la habitación.