Aunque existen ciertas técnicas o métodos que incrementan esta posibilidad, ninguna es seguro al 100%. El método más común es el de la temperatura, que consiste en determinar el método exacto de la ovulación mediante mediciones diarias de la temperatura basal de la mujer.
Los cromosomas del óvulo son todos del tipo X y los del espermatozoide X y Y. Los del tipo Y producen niños y los X. Los espermatozoides con el tipo Y son más pequeños y rápidos, aunque mueren antes que los X, los cuales son más grandes y fuertes pero también más lentos.