Sí, muchos animales envían señales a los demás valiéndose de las feromonas -poderosas sustancias que suelen producirse en glándulas especiales-, sea que las emitan directamente o mezcladas con la orina o las heces fecales.
Así como las vallas, las placas y los números identifican las propiedades del hombre, las feromonas demarcan el territorio de ciertos animales, entre ellos el perro y el gato. Aunque dichos indicadores sean invisibles, son muy eficaces y permiten que los miembros de la misma especie “guarden las distancias”.