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Contar ovejas para dormir

contar ovejas para dormir

¿Es cierto que sirve contar ovejas para dormir? La verdad es que no. Y no soy el único que lo ha comprobado. Un estudio científico descubrió que contar borreguitos para dormir no sirve de mucho.

Tal vez no soy el único que ha tenido períodos de insomnio. Por ahora estoy en un periodo de tregua con el insomnio. Recuerdo todas las cosas que hice para conciliar el sueño, desde beber leche caliente, no cenar muy noche, evitar la cafeína, tomar té de limón… hasta contar ovejas.

En el estudio ya mencionado, participaron 50 voluntarios con problemas de insomnio.

A los miembros del primer grupo se les pidió que imaginaran escenas relajantes, como una cascada o unas vacaciones. El segundo grupo se puso a contar ovejas para conciliar el sueño. El resto, tenía la libertad de probar cualquier técnica que le permitiera dormir.

¿Cuál fue el resultado?

El grupo que se puso a imaginar escenas agradables y atractivas fue el único que pudo dormir mucho antes. En realidad, durmieron 20 minutos antes que otras noches en las que habían probado otras técnicas.

Si quieres dormir luego, ya sabes lo que tienes que hacer.

Cuando tengas esas noches de insomnio, en lugar de pasar horas contando ovejas para dormir sin ningún resultado, mejor ponte a imaginar paisajes agradables y relajantes.

Hablando de las ovejas y el sueño.

¿Alguna vez te has preguntado cuál es el origen de contar ovejas para dormir?

Aunque el origen de porqué la gente cuenta ovejas para dormir no se sabe a ciencia cierta, hay teorías. La creencia más popular tiene que ver con los antiguos pastores de la Gran Bretaña medieval. Según parece, si los pastores utilizaban tierras pastorales de la comunidad debían contar sus ovejas cada noche. Así que antes de dormir, se ponían a contar sus ovejas para asegurarse de que ninguna hiciera falta.

Sin embargo, se cree que desde mucho atrás ya se asociaba el sueño con las ovejas, pues un libro de cuentos del siglo XII hablaba de contar ovejas para poder dormir.

Puede ser una buena curiosidad que compartir en tu próxima conversación nocturna.