Ya hemos hablado un poco de la enfermedad del albinismo, y ésta puede afectar la vista de diversas formas. El pigmento del iris impide el paso de la luz al interior del ojo excepto por la pupila; pero como el iris de los albinos es casi traslúcido, deja pasar luz parásita, produciendo irritación.
Por eso, muchos se protegen con gorras, viseras o gafas de sol con protección ultravioleta; otros optan por lentes de contacto de color.
Sin embargo, muchos creen que los ojos son de color rojo, ¿es eso verdad?