Hubo un tiempo en que se creía que la sangre de la realeza era de color azul, pero al cortarse por accidente se dieron cuenta que no era así, que su sangre era como la de todos los demás: roja. Pero ¿por qué es de ese color y no de otro?
En pocas es por que la célula que más abunda en la sangre es la que la tiñe de ese color rojo, tan solo una gota de sangre contiene cientos de millones de esta célula que bajo microscopio parecen discos gruesos con el centro hundido por ambos lados. ¿De qué célula estamos hablando? Claro, del glóbulo rojo, de ahí su nombre.