Sí es cierto. ¿Pero como pueden vivir así? Lo hacen por que su organismo contiene células diminutas que se encargan de las múltiples funciones que sustentan la vida. Por ejemplo hay células especializadas en atrapar el alimento, transportar los nutrientes o eliminar los desperdicios. Otras fabrican los elementos que se necesitan para formar el esqueleto o la piel. Incluso hay células capaces de convertirse en otro tipo de células cuando surge la necesidad.
Las esponjas son singulares también en otros sentidos. Si prensamos una esponja viva a través de un colador, las células se reagruparán para reconstruir el cuerpo del animal. Si trituramos dos esponjas juntas, las células se irán separando para formar de nuevo a cada criatura distinta. “Ninguna planta ni animal puede ‘resucitarse’ a sí mismo de este modo”, comenta National Geographic News.