Mientras estaba en su casa, algo insólito ocurrió. Un hombre vió cuando gelatinosas bolas azules empezaron a caer desde el cielo frente a su casa.
Steve Hornsby, de 61 años, se vió obligado a ponerse bajo techo cuando el clima golpeó a su barrio en Bournemouth, Dorset, Reino Unido. Dijo que el cielo se volvió de extraño tono de color amarillo oscuro y en seguida comenzó una fuente granizada.