David Edwars abandó su carrera musical para convertirse en un miniaturista, haciendo piezas para casas de muñecas. Ha hecho un violín basado en el mundialmente famoso Stradivarius, con 1,5 pulgadas de largo.
Se trata del violín más pequeño del mundo. De sólo una pulgada y media, y los vende en US$ 1.000. El músico, quien alguna vez tocó su violonchelo en la Orquesta Nacional de Escocia, renunció a aquella carrera para dedicarse a hacer cosas en miniaturas. Y ha hecho de su afición una profesión a tiempo completo, que va desde piezas artesanales, mini-artículos para el hogar, rastrillo para afeitar y utensilios de cocina.
