La mayoría ha oído hablar de la historia de Noé, entre las cosas que tenía que hacer era meter animales al arca.
Pues bien, este síndrome consiste en recoger animales de la calle para acogerlos en casa. Suena bastante altruista pero raya en la exageración.
De hecho, podría decirse que es como si tales personas se dedicarán a coleccionar animales.
No hay límites a la hora de meter animales a casa, lo malo es que no se les da la atención que requieren (comida, agua o condiciones higiénicas), al final los animales terminan peor, con niveles alarmantes de desnutrición, deshidratación, infestación parasitaria, ataques entre ellos, canibalismo o cría incontrolada en un espacio lleno de orina y heces.
Y claro, la persona que padece de tal trastorno no se da cuenta de ello.
Es más común en personas que se sienten solas, de mayor edad y depresivas, explica Muy Interesante.
Es una variante del síndrome de Diógenes, que lleva a la persona a acumular basura y objetos inútiles.
¿Qué tal esto?
