Un raro fenómeno se hizo viral en las redes sociales. El pasado sábado 7 de mayo de 2022, el cielo se pintó de rojo sangre en china. La gente comenzó a especular sobre lo que estaba pasando.
¿Por qué se puso el cielo rojo en China? Este fenómeno fue causado por la refracción y dispersión de la luz, muy probablemente de las luces de los barcos en el puerto, dijo la oficina meteorológica local de Zhoushan.
Cuando el cielo se puso rojo, las redes sociales china se inundaron con fotos y videos.
“Nunca antes había visto algo así. Estoy realmente sorprendido al ver que el cielo se haya puesto rojo”, dijo uno de los creadores del video.
“Cuando las condiciones climáticas son buenas, más agua en la atmósfera forma aerosoles que refractan y dispersan la luz de los barcos de pesca y hace que el cielo se vea rojo”, dijo el personal de la oficina meteorológica, según recoge el Global Times.
Los investigadores en línea dijeron que las partículas de la erupción volcánica de Tonga de 2022, la explosión volcánica más grande del siglo XXI hasta ahora, pudo haber contribuido a la refracción de la luz, según el Daily Mail.
Otros usuarios recordaron que en 1770, varios países vieron un cielo rojo que duró nueve días. Los científicos japoneses, que confirmaron este hecho en un artículo académico en 2017, explicaron que ese fenómeno fue causado por actividad solar masiva.
Sin embargo, un experto en la materia dijo que la actividad solar y geomagnética estuvieron en calma el pasado sábado 7 de mayo, y que no hubo anomalías importantes de la actividad solar. Por lo que la actividad geomagnética no provocó que el cielo en Zhoushan, China, se tiñera de rojo.
Si una tormenta geomagnética similar al Evento de Carrington de 1770 ocurriera en la actualidad se producirían daños sin precedentes.
Por ejemplo, en 1989, una tormenta geomagnética apagó la ciudad de Quebec en 90 segundos, dejando a 6 millones de casas en oscuridad por unas 9 horas. Dañó transformadores tan lejanos como Nueva Jersey. Casi derribó las redes eléctricas de EE.UU, desde la Costa Este hasta el Pacífico Noroeste. Puede que lo de Quebec haya sido sólo una décima parte de lo que ocurrió en 1770.
“Una tormenta geomagnética extrema del nivel de Carrington es casi inevitable en el futuro”, aseguró un estudio de 2013.
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