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Su deseo era conocer a su hija antes de morir

Con el afán de que su esposo que sólo le quedaban unos cuantos días de vida, Diane Aulger inducida al parto por los doctores a pesar de que le quedaban dos semanas para dar a luz.

Como no podía esperar tanto tiempo, y la vida de su espos se extinguía, se tomó esa decisión. Nació la pequeña Savannah para concer a su papá. La nena nació el pasado 18 de enero. Cuando su padre la tomó en sus brazos “lloró y solo pudo decir que estaba muy triste”. Mark murió cinco días después.

Mark, de 52 años, padecía cáncer de colon. Se sometió a cirugía y a seis mese de quimioterapia. Aunque los resultados parecieron exitosos, sólo fue temporal, pues semanas después le diagnosticaron fibrosis pulmonar causada por el tratamiento de quimioterapia.

Fue entonces cuando a Mark le dijeron que le quedaban algunos días de vida. Su único deseo era conocer a su bebé. Y aunque en un principio Diane había planeado tenerla mediante parto natural, decidió que, a fin de cumplir la voluntad de su esposo, la indujeran al parto.

Mark logró conocer a su tan querida hija, lamentablemente sólo la disfrutó el primer día. Los demás días no podía sostenerla entre sus brazos más que unos minutos. Poco después, entró en coma y finalmente murió. Los Aulger, de Collony, al norte de Dallas, tienen otros dos hijos, de 13 y 15 años.

Fuente: telecinco.es