Ya sabes esa… ¿cómo decirlo?… ¿onomatopeya?, ¿palabra? En fin el punto es que lo usamos para omitir algo que a nuestra percepción no tiene importancia.
De hecho, así lo define la Real Academia Española: «Discurso largo y sin sustancia, y a veces con tonterías o desatinos». Pero ¿por qué se usa así?