En 1848, unos misioneros alemanes que fueron enviados a África, describieron una montaña excepcionalmente alta cuya cumbre estaba cubierta de nieve. ¿Nieve en África? Bueno, su historia fue tomada como un simple cuento fabuloso y fue recibida entre incredulidades y burlas.
Sin embargo, tal afirmación despertó la curiosidad de exploradores y geógrafos, quienes se aventuraron a resolver el misterio. ¿Los habían engañado los misioneros con sus historias fabulosas? ¿O habían descubierto la cima de África, desconocido para entonces por el mundo occidental?
Efectivamente, tenían razón. Una década después se confirmó la historia de los misioneros alemanes. Existía una montaña volcánica coronada de nieve en el África Oriental llamado Kilimanjaro. Que algunos creyeron que ese nombre significaba “Montaña de grandeza”.
Actualmente el gran Kilimanjaro, es famoso por su cautivadora belleza e imponente altura. Imagínate la siguiente escena: una manada de elefantes pastan por las secas y polvorientas llanuras africanas, con el Kilimanjaro de fondo, un estratovolcán, con una corona de nieve en la cumbre.
Eso es África también.
La cumbre de Kibo fue alcanzada por primera vez en 1889 por el geógrafo alemán Hans Meyer y el alpinista austriaco Ludwig Purtscheller.
Actualmente, cada año más de 50.000 turistas escalan el gran Kilimanjaro.
El Kilimanjaro es la montaña más alta de áfrica y es uno de los volcanes inactivos más grandes del mundo. Se ubica en Tanzania, justo al sur del ecuador y cerca de la frontera con Kenia.
El Kilimanjaro se formó cuando la Tierra expulsó en este lugar más de 4.000 millones de metros cúbicos de material volcánico formando esta montaña colosal.
En realidad la montaña de Kilimanjaro, está formada por tres volcanes extintos principiales: Kibo (centro), Mawensi (este) y Shira (oeste).
En 1987, el Parque Nacional del Monte Kilimanjaro, fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su gigantesca altura contrasta con las áridas planicies de matorrales de los masai. Solitaria y aislada, se eleva hasta llegar a los 5.895 metros de altura. No por nada también se le conoce como el “techo de áfrica”.
También recibe el nombre de “Montañas de las caravanas”. Y supongo que ya te imaginas por qué. En siglos pasado, las caravanas que salían del interior de África con cargamento de marfil, oro y esclavos, se guiaban con esta montaña de picos blancos, con sus glaciares y nieve; servían como un faro que orientaba desde cientos de kilómetros en cualquier dirección a las caravanas ancestrales.
Desde el momento en que los misioneros informaron este descubrimiento hasta la fecha, las cosas han cambiado mucho.
Ahora, el calentamiento global amenaza a este colosal inactivo, pues existe una gran preocupación ante la pérdida de nieve que sufre la montaña Kilimanjaro, pues en sólo unas décadas, según afirman los científicos, podría borrarse uno de los paisajes más hermosos del mundo.
Otras de las tristes consecuencias del calentamiento global que afecta tanto a nuestro hermoso planeta curioso.
Este artículo se publicó originalmente en planetacurioso.com en 2009. Actualizado: 26 de agosto de 2021 . Si estás leyendo esto en otro sitio web, debes saber que no tienen autorización para ponerlo en su web. Visita planetacurioso.com.