El astronauta Frank Rubio puede estar tranquilo, pues los dichosos tomates espaciales fueron finalmente encontrados.
El enigma de los tomates perdidos en el espacio ha llegado a su fin. Después de ocho largos meses de incertidumbre, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional finalmente encontraron la bolsa de tomates que desapareció misteriosamente.
Fueron dos diminutos tomates que la NASA dio por perdidos en 2022. Estos tomates, cosechados por el astronauta Frank Rubio en la estación, fueron encontrados gracias a un hallazgo en los pasillos de la estación.
La NASA presumió el heroico hallazgo con una imagen de los dos pequeños tomates deshidratados, víctimas de la humedad del 17% a bordo, dentro de una bolsa Ziploc.
No se reveló donde fueron hallados. Lo que sí mencionaron fueron las condiciones de las frutas. No presentaban señales visibles de crecimiento microbiano o fúngico. (Por cierto, aquí hay un articulo que explica si el tomate es fruta o verdura).
En un principio Rubio habló de un solo tomate perdido, y la NASA aclaró que este formaba parte del experimento XROOTS en 2022, no del VEG-05 en 2023.
El experimento usa métodos especiales para cultivar plantas sin tierra ni otros medios tradicionales, lo que podría ayudar en sistemas de plantas para futuras misiones espaciales, detalló la agencia espacial.
Por qué cultivan alimentos en el espacio
La NASA explica que el verdadero propósito de cultivar alimentos en la ISS es practicar técnicas que podrían servir en futuras exploraciones lunares y marcianas. Esto podría brindarles a los astronautas de alimentos frescos.
VEG-05 se enfocaba en cultivar tomates enanos y diversos alimentos. En cambio, el nuevo Planet Habitat-03 es pionero en estudios de plantas a lo largo de generaciones en la estación espacial. Este experimento busca entender si las adaptaciones genéticas en plantas espaciales pueden heredarse en generaciones futuras. Tristemente, el Hábitat-03, que albergaba los renombrados tomates XROOTS, fue desechado.
La agricultura espacial ofrece más que solo alimento. Según la NASA, cultivar plantas en el espacio va más allá de lo tangible. Es bueno para la salud mental de los astronautas, pues dedicar tiempo al cultivo mejora su bienestar y les levanta el ánimo mientras están en el espacio.
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