Según un informe de la UNAM los varones tendemos a padecer más de tics nerviosos en una proporción de cuatro a uno con respecto a las mujeres, y por lo regular, asegura Rodolfo Solís Vivanco, de la Facultad de Psicología (FP), de la UNAM: “ellos son los que heredan los síntomas a sus hijos”.
Por lo regular, aparecen en la infancia, porque entonces, el cerebro y el sistema nervioso están en desarrollo; casi nunca se presentan después de los 18 años, informó la Universidad Nacional Autónoma de México en un comunicado.